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Reportajes

El Partido del Brexit dispara las alarmas de los conservadores y los laboristas

Cuando todo vaya mal no te preocupes, todavía puede ir peor y sino que se lo digan a Reino Unido y sobre todo al Partido Conservador de Theresa May. Apenas dos semanas antes de las elecciones al Parlamento Europeo, las alarmas se han disparado en los dos partidos mayoritarios británicos.

El último sondeo elaborado por el instituto Opinium para The Observer, atribuye al Partido del Brexit, la formación recién creada por el ultranacionalista Nigel Farage, más apoyo que la suma de votos que obtendrían conservadores y laboristas.

En poco más de tres semanas desde su lanzamiento, Farage ha logrado acaparar más una tercera parte de los votantes británicos (34%), procedentes sobre todo del Partido Consevador, que se hunde hasta el cuarto puesto con un humillante 11%. El temor a un colapso total entre los "tories" se hace cada vez más patente, ante la incapacidad de May de lograr apoyo para su plan del Brexit y la inquietud creciente entre los votantes.

La indefinición ante la salida de la UE está pasando también factura al Partido Laborista, que cae hasta el 22% con su mensaje ambiguo de "unidad" lanzado esta semana por Jeremy Corbyn. Subiendo enteros, con el lema contundente de "Bollocks to Brexit" ("A la mierda con el Brexit"), el Partido Liberal-Demócrata se encarama al tercer puesto con el 12% de las preferencias.

Por su parte, el recién creado Change UK, a partir de una larga decena de diputados fugados de las filas laboristas y conservadoras, no ha logrado calar entre los votantes y sigue por debajo del techo del 10%, superado por el Partido Verde, que aprovecha el tirón del éxito en las elecciones locales.

Los conservadores lamentan el nuevo error táctico de May, al demorar el Brexit y permitir la celebración de las elecciones europeas, que pueden servir para confirmar su debacle como líder y arrastrar al Partido Conservador a un desastre electoral sin precedentes. Graham Brady, al frente del influyente comité parlamentario 1922, ha advertido que May tendrá que poner la próxima semana sobre la mesa su fecha de dimisión.

Mientras tanto, los laboristas presionan a Corbyn para que abandone la próxima semana la mesa de negociaciones del Brexit, para evitar un proceso de arrastre del Gobierno de May.

Ante la impotencia de los partidos proeuropeos de presentar un mensaje común, el BP de Farage ha logrado concentrar la atención y el apoyo de muchos ciudadanos irritados, con un simple mensaje en el que acusa al establishment británico de haber traicionado el resultado del referéndum.

El 40% de los partidarios da la salida de la UE aseguran que votarían hoy por hoy al Partido del Brexit en unas elecciones generales, y tan solo el 27% lo harían por el Partido Consevador. Nigel Farage está haciendo entre tanto acopio de donantes "tories", como Jermy Hoskins, socio mayoritario del Crystal Palace, que ha decidido poner el equivalente a 250.000 euros en el casillero del Partido del Brexit.

Farage asegura que una victoria amplia de su partido tendrá una lectura así de clara: "La ruptura total y sin acuerdo con la UE volverá a estar sobre la mesa, y esta vez como opción preferente cuando llegue el 31 de octubre...”.

Trump tensa la guerra comercial entre China y EEUU y mantiene al mundo en vilo

Al final todo va a salir bien y si aún no ha salido bien es que todavía no es el final… ¿Se puede aplicar esta frase a la guerra comercial entre China y EEUU? Esta semana no, la siguiente veremos, que le pregunten a Trump…

Cuando parecía que Estados Unidos y China estaban a punto de alcanzar un acuerdo que pusiera fin a su guerra comercial, las armas vuelven a estar en todo lo alto. Sorprendiendo una vez más a todo el mundo, llegó como la marabunta el tuit del presidente norteamericano, Donald Trump, anunciando para el viernes una subida de aranceles a las importaciones chinas que ha puesto las negociaciones patas arriba.

Por su parte, Pekín advirtió que no se quedará con los brazos cruzados ante cualquier incremento de Washington a los aranceles aplicados a sus exportaciones; mientras que medios oficiales como 'Global Times' afirmaban que el país se prepara "para una larga guerra comercial".

Parecía que sí, pero no. A Trump le parece que estas conversaciones van demasiado lentas y su solución ha sido la de amenazar con subir del 10 al 25% las tarifas arancelarias para importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares. Pero esto no es todo, si no hay pronto un acuerdo con Pekín, Trump también se plantea aplicar esta medida al resto de importaciones chinas, que suman 325.000 millones de dólares.

Como era de esperar, su amenaza ha tenido un fuerte impacto en las Bolsas asiáticas, que sufren estos días sus mayores pérdidas de los últimos tiempos. Pero el autoritario régimen de Pekín ha respondido con calma, intentando no caer en la retórica amenazante de Trump.

Aunque China ha asegurado que no hará concesiones por mucho que aumente la presión, no ha cerrado la puerta a seguir negociando. Como las negociaciones iban por buen camino y se esperaba el acuerdo para finales de abril, Trump está empezando a perder la paciencia con la parsimonia de China, que ha conseguido estabilizar su economía y, de momento, congelar los aranceles que EE.UU. le impuso el año pasado.

En vísperas de la nueva visita de Liu He a Pekín, Trump vuelve a lanzar un órdago. Pero el presidente chino, Xi Jinping, se enfrenta a dos aniversarios muy sensibles (masacre de Tiananmen en junio y fundación de la República Popular China en octubre) y no quiere debilitar su posición. Con cautela, los analistas ya temen que la guerra comercial continúe en el segundo semestre.

Pedro Sánchez y Albert Rivera: ¿Dos hombres y un mismo destino?

Está claro que no van a ser la pareja del verano y también es cierto que lo que les vamos a contar a continuación no es ninguna exclusiva. De hecho, Pablo Iglesias lo dijo en varias ocasiones en los debates electorales, el mismo que quiere pactar con el partido favorito de Financial Times, The New York Times, The Economist o El País, quién se lo iba a decir…

El caso es que Pedro Sánchez, el favorito de los medios internacionales, que creemos y esperamos que lo sea por algo más que por ser extremadamente guapo, ha sido advertido por parte de numerosas entidades financieras, medios especializados y organismos nacionales e internacionales de que la mejor opción sería un gobierno junto a Ciudadanos. Aunque ya les podemos adelantar que hasta que no pasen las municipales no va a haber ningún tipo de acuerdo y que un pacto entre estos partidos a día de hoy es una opción utópica.

Por ejemplo, la agencia de calificación Moody's cree que un Gobierno de coalición entre el PSOE y Ciudadanos sería el más proclive a poner en marcha reformas estructurales. No obstante, Moody's subraya en una nota que un Gobierno en solitario del PSOE podría también funcionar bien, como en otros países europeos como Portugal e Irlanda.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, manifestó este lunes que los empresarios quieren un Gobierno que asegure la "estabilidad, la moderación y la seguridad jurídica". En ese sentido, afirmó que todo lo que se mueva con un Gobierno de centroizquierda nos dejaría tranquilos y nos sentiríamos muy cómodos”, refiriéndose a una alianza entre el PSOE y Ciudadanos.

En un informe privado de los analistas del Santander para sus inversores, el banco también interpretaba que "la coalición entre PSOE y Ciudadanos probablemente complacería a los mercados financieros dado que la postura liberal de Cs sería mejor recibida que el populismo de Unidas Podemos.

Por último y no por ello menos importante, también opina el prestigioso diario The Economist, que advierte de que los moderados españoles deberían hacer causa común en España para evitar volver a tener un Parlamento bloqueado, hacer las reformas que el país aún necesita y contrarrestar el auge de Vox. Señala que la “mejor esperanza” de España sería una coalición PSOE-Ciudadanos 

Por lo tanto y después de todas las advertencias que les hemos enumerado, tan sólo queda una pregunta: ¿Serán capaces Sánchez y Rivera de asumir su destino y hacer caso a las advertencias de los poderes económicos? A partir del 26 de mayo lo comprobaremos, lo único que podemos asegurarles es que aquí estaremos nosotros para contárselo.