Las tensiones diplomáticas del caso Khashoggi suben los precios del petróleo
Las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos están más tensas que nunca tras la desaparición del periodista y columnista saudí de Washington Post, Jamal Khashoggi, quien se ha mostrado muy crítico con la corona del país.
Todo comenzó cuando el pasado 2 de octubre Khashoggi acudió a la embajada de Arabia Saudí en Turquía, país donde estaba residiendo y nunca más se supo de él. El gobierno Turquía acusa a los saudíes de haber acabo con él en la embajada, y varios medios informaban que un equipo de limpieza acudía el lunes al supuesto lugar del crimen. La corona saudí no ha negado que esto ocurriera y el rey, Mohammad bin Salmán, ha encargado una investigación interna que esclarezca lo que ha ocurrido con el periodista saudí.
En una entrevista en programa 60 minutos de la cadena estadounidense, CBS, Donald Trump, afirmaba que llegarán al fondo del asunto y añadía que si todo lo que se dice es cierto habrá un “severo castigo” para Arabia Saudí. Unas declaraciones que se salieron a la luz el domingo varias horas antes de que la entrevista completa saliera y que enseguida recibió una respuesta por parte del gobierno mediante una fuente anónima que declaraba lo siguiente: “El Reino afirma su total rechazo a cualquier amenaza e intento de socavarlo, sea amenazando con imponer sanciones económicas, usando presiones políticas o repitiendo acusaciones falsas que no socavarán el Reino, sus firmes posiciones y su estatus árabe, islámico e internacional”. El lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump llamaba al rey de Arabia Saudí, Mohammad Bin Salmán, quien según el líder estadounidense han negado tener algo que ver y afirma que el líder saudí le ha comunicado que está trabajando estrechamente con la policía turca para encontrar una respuesta. Por otro lado, la policía de Turquía afirma tener en su posesión las grabaciones del asesinato de Khashoggi y demostrarían que las acusaciones.
El lunes por la tarde un grupo de personas entraban en la embajada de Arabia Saudí de Turquía para llevar a cabo una investigación conjunta confirmaba una fuente diplomática a la agencia Reuters. Como respuesta y según la cadena estadounidense, CNN, informaba que la corona del país de oriente medio iba publicar un informe donde en el cual admitirían la muerte de Khashoggi como consecuencia de un interrogatorio salió mal, citando dos fuentes sin identificar, añadían que la interrogación tenía como objetivo su secuestro de Turquía. Otra fuente indicaba que informe llegaría a la conclusión que la operación ha sido llevada sin transparencia y aprobación, añadiendo que aquellos que estén involucrados serán detenidos. La investigación turca encontró “pruebas de asesinato” en el consulado según Al Jazeera y también habían encontrado dispositivos de grabación.
Las primeras consecuencias ya se hicieron notar a las pocas horas y es que el principal índice de valores de Arabia Saudí, Tadawul, cayó hasta un 3.51% y la sesión termino en mínimos de 2018 y las acciones de 89 compañías registraron su valor más bajo en 52 semanas.
A nivel internacional se ha producido una huida de grandes patrocinadores de una conferencia de inversores que se iba a celebrar en país de Oriente Medio, JP Morgan, ha anunciado que su CEO, Jamie Dorman, no va a acudir, Ford, también ha anunciado que no acudirá al evento su también jefe ejecutivo, Bill Ford, y el último en unirse ha sido el fondo de inversiones Blackrock que informó el lunes su negativa de acudir al encuentro. Estas cancelaciones podrían presionar a otras grandes firmas estadounidenses como Goldman Sachs, MasterCard y Bank of America para reconsidere sus planes de atender a la conferencia de inversores.
Las grandes organizaciones como CNN, Financial Times, The New York Times, CNBC y Bloomberg han retirado su patrocinio de la conferencia, La cadena Fox Business, sí que acudirá a la conferencia pero que revisarán esta decisión.
Fuera de las grandes firmas de Wall Street, otras empresas como Uber, Viacom y AOL ya han anunciado que ya no irán a Arabia Saudí.
Del lado saudita se canceló el lunes la recepción anual que tiene lugar en Washington D.C y por parte de la administración Trump, el presidente de Estados Unidos ha declarado que es decisión del secretario del tesoro, Steve Mnuchin, si acudir o no la conferencia de inversores.
El mercado de petróleo se mantuvo estable el lunes pese a las tensiones que han surgido por la desaparición de Khashoggi, las cuales generaron preocupaciones en el mercado por la demanda a largo plazo, la estabilidad no duro mucho ya que al cierre el petróleo cerro en +0.29% en 71.72 dólares el barril y el crudo en +0.54% en 80.76 dólares el barril.
Después de los nuevos acontecimientos la bolsa de Arabia Saudí volvió a caer hasta un -1.8% hasta mínimos de sesión, pero cerro en positivo en +4.14%. Los inversores están a la espera de si Trump cumple con sus amenazas de sanciones, el líder estadounidense declaraba a la agencia Reuters que ha visto las noticias en los medios, pero “nadie sabe si es un informe oficial”, por lo que esperará la publicación oficial para tomar una decisión final y lo que suceda durante el encuentro de su secretario de estado y el rey de Arabia Saudí, Mohammad bin Salmán.
