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El Riksbank decide mantener los tipos de interés en la previa de las elecciones generales del domingo

El Riksbank decidió el jueves mantener los tipos de interés en el -0.5% y así aplazar la decisión de subir los tipos después del verano hasta diciembre o febrero influido por la incertidumbre generada por las tensiones comerciales internacionales y de las elecciones generales que se celebrarán en Suecia el día 9 de septiembre.

El Riksbank publicaba una nota de prensa en la cual explicaba los motivos de mantener los tipos pese a que el gobernador de la institución, Stefan Ingves, ha afirmado en numerosas ocasiones que la próxima subida de tipos se realizaría después del verano pero el escenario en el que realizaba estas  declaraciones era totalmente diferente. La institución ha comunicado que la economía sigue siendo fuerte y por tanto ha provocado la subida de los precios, añade que la política monetaria necesita seguir siendo expansiva y por tanto la junta directiva ha decidido mantener los tipos en el 0.5% pero dejan claro que la nueva subida de tipos que se iba realizar después del verano queda aplazada a diciembre o febrero, por lo cual la política monetaria expansiva continuará por un largo periodo de tiempo.

Afirman que el riesgo de una baja inflación merece particular atención para que la corona sueca pueda evolucionar de manera compatible cerca del objetivo, añaden que tiene muchas incertidumbres sobre los acontecimientos internacionales y como estos pueden afectar a la divisa sueca.

Dos miembros de los la junta directiva han mostrado sus reservas sobre la decisión de tipos, Martin Flodén, ha hecho referencia a los informes anteriores que indicaban una cambio en los tipos en octubre un cuarto de punto lo cual cree que se sería un ajuste de la política monetaria suficiente por ahora, y el otro miembro que ha mostrado sus reservas ha sido, Henry Ohlsson, quien cree que subir los tipos un 0.25% es un indicativo de fortaleza económica para los suecos y para la comunidad internacional.

 La decisión de mantener los tipos puede haberse visto influida por las elecciones que se van a celebrar el día 9 de septiembre y cuyos partidos están llamados a gobernar según las últimas encuestas son los siguientes:

PARTIDO SOCIALDEMÓCRATA: Es el partido político más antiguo de Suecia y es partido que hay ahora mismo en el gobierno primer ministro es Stefan Löfven, quien gobierna coalición el partido verde, liderado por Gustav Fridolin y Isabella Lövin. Tienen 113 diputados en el Parlamento. En las encuestas ocupa el primer lugar de intención de voto con un 24.4% de los votos

PARTIDO MODERADO: Partido político de centro derecha liberal conservadora y junto con el partido socialdemócrata el otro gran partido de la escena política sueca. Esta liderado por Anna Kinberg Batra. Cuenta con 83 diputados y en las encuestas son el tercer partido en intención de voto con un 19.3%.

DEMÓCRATAS SUECOS: Partido de ultraderecha nacionalista, ultraconservadora y euroescéptico, hasta 2010 fue un partido minoritario sin representación parlamentaria. Está liderado por Jimmie Åkesson cuenta con 49 diputados y ha sido la gran sorpresa de estas elecciones ya que ocupa el segundo lugar en intención de voto en las encuestas con un 19.5%, con lo cual si esto se cumple pueden convertirse en la clave para acceder al gobierno de Suecia.

Estos tres partidos son los más importantes de la escena política pero también forman parte de esta y pueden ser claves para darle el gobierno alguno de los tres grandes partidos y son: Partido del Centro (9.7), Partido de la Izquierda (9.4), Partido Verde (5.6), quienes gobierna en coalición con el Partido Social Demócrata, Partido Liberal (5.2), Democristianos (3.8) e Iniciativa Feminista (1.3).

Las elecciones que tendrán lugar el domingo son las más importantes que del último tiempo, debido al reajuste que se puede dar en el Riksdag. Las encuestas dan como ganadores los socialdemócratas, pero con muy poca ventaja sobre el resto de los partidos que le siguen. Pese a esta incertidumbre política el gobernador del Banco Central de Suecia, Ingves ha dejado claro durante la rueda de prensa que ha tenido lugar después de la reunión que toda esta incertidumbre que rodea a la política sueca no ha influido en política monetaria.

Los antecedentes que han llevado a toda esta situación en Suecia han sido la crisis presupuestaria del año 2014 después de que los socialdemócratas formarán un gobierno en minoría, el primer ministro Stefan Löfven anunció el 3 de diciembre de 2014 que tenía intención de hacer los arreglos necesarios para convocar elecciones extraordinarias ese mismo año, tras no conseguir aprobar los presupuestos, debido a que los Demócratas Suecos votaron en contra generando una crisis en el gabinete. Pero antes de que se celebrarán elecciones consiguieron cerrar la coalición que forma el gobierno actual con varios partidos de la oposición para conseguir mantener una estabilidad electoral hasta el año 2022, pero pese a la salida de los sociales demócratas, Löfven pudo seguir gobernando hasta ahora.

El auge de la extrema derecha se explica por dos factores el aumento de la violencia de las bandas en 2018 y la crisis migratoria que vive el país desde el año 2015. La crisis de violencia que vive Suecia se ha visto aumentada cuando el 15 de agosto de este año se produjo un incendio provocado de 100 vehículos y que ha llevado a los suecos pensar que “ley y orden” son tema clave en las elecciones. La crisis migratoria que vive Suecia es por llegada masiva de inmigrantes que sufre el país, los suecos tienen más refugiados per cápita de la UE, un 14%. Este escenario ha ayudado a que la extrema derecha de Jimmie Åkesson se coloque como una de las principales fuerzas políticas. “Sabemos que estamos subestimados en las encuestas, lo hemos estado históricamente, no excluyo que seamos el partido más importante” declaraba el líder de extrema derecha durante un mitin al sur del país.

Si los sondeos se cumplen, Suecia puede unirse a países como Italia, con Salvini y su Liga Norte, o Austria, presidida por el polémico líder xenófobo, Viktor Orbán, que han decidido dar un giro radical hacía extrema derecha generando incertidumbre a nivel internacional.