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Trump se centra en el optimismo en el discurso del Estado de la Nacion pese a los problemas que estan por venir

El presidente promete un plan de infraestructura y da su visión sobre el acuerdo de inmigración.

 

El presidente Donald Trump, en su primer discurso sobre el Estado de la Nación, hizo un llamamiento para los acuerdos entre ambos partidos en cuanto a infraestructuras e inmigración, mientras que indico que quiere reabrir la prisión de Guantánamo, la cual se cerró con la administración Obama y era destinada para aquellas personas acusadas de terrorismo.

El presidente presumió de la creciente economía y de los mercados, pero aviso de las continuas amenazas de Corea del Norte.

Trump dirigió ataques directos a sus oponentes políticos, mientras que se mostraba a favor de un acuerdo con los demócratas en una era que citó como “Un nuevo momento americano” para reconstruir nuestra cultura y economía.

“Esta noche hago un llamamiento para poner a un lado nuestras diferencias, y buscar nuestras similitudes para mostrar la unidad que debemos dar a la gente”, dijo Trump.

Aun así, su perspectiva del debate sobre la inmigración, con un fuerte énfasis en las victimas de los crímenes cometidos por ilegales que residen en el país, es llegar a un acuerdo con los demócratas para reforzar la frontera.

Un pilar de su discurso fue como su administración esta lidiando con los jóvenes indocumentados que fueron traídos por sus padres a Estados Unidos de manera ilegal, los cuales son apodados “Dreamers”. El presidente dijo que quiere protegerlos y dares caminos para obtener la ciudadanía, en el marco de referencia del acuerdo con la Casa Blanca. Pero en su discurso ajusto las palabras sobre los Dreamers para su propósito.

“Mi deber y el deber de todos los congresistas elegidos en esta cámara, es defender a los estadounidenses, su seguridad, la de sus familias, comunidades y sus derechos para conseguir el sueño americano. Porque los estadounidenses son soñadores también” dijo.

La respuesta de los demócratas vino por parte del senador, Joe Kennedy (Massachusetts) que urge a los opositores de Trump para que continúen su dura oposición hacia su agenda política, que, en su punto de vista, es una “mentira tras otra”.

En un discurso que lleva meses de preparación, Trump mostro un duro comportamiento hacia Corea del Norte y las amenazas terroristas internacionales. Anunció que va ordenar mantener abierta la prisión de Guantánamo, dando marcha atrás a la orden de Barack Obama en el año 2009 para cerrar la instalación.

Trump apoyó sus argumentos presentando a invitados que había llevado para que presenciaran el discurso. Mencionó a la familia de Otto Warmbier, un estudiante universitario que fue prisionero en Corea del Norte y murió poco después de su liberación. Sus padres estaban sentados junto a la primera dama, Melania Trump.

Citó su muerte como un ejemplo de la depravación del régimen norcoreano. También invito a un desertor del régimen para remarcar su argumento.

“Solo tenemos que echar un vistazo al régimen de Corea del Norte, para entender la naturaleza de la amenaza nuclear que supone para America y sus aliados”

Los puntos más largos del discurso fueron como conseguir las nuevas metas legislativas, incluyendo un programa de infraestructura y una legislación para los inmigrantes, en un marco de test para las relaciones en el capitolio y división que muestran ambos partidos.

Trump aseguro que un refuerzo de la frontera sería un punto positivo para los trabajadores estadounidenses y para las comunidades de emigrantes presentes en el país, nombrando el asesinato de dos adolescentes por parte de la Mara Salva trucha como ejemplo, cuyos padres estaban en el público.

“Los Estados Unidos es un país compasivo, pero como presidente de los Estados Unidos mi lealtad, mi compasión y mi preocupación es para los niños estadounidenses, los trabajadores estadounidenses y las comunidades olvidadas de nuestro país”, dijo Trump.

Reiteró los términos del acuerdo propuesto la semana pasada por parte de los legisladores republicanos, en cual se ofrecía un camino para que 1.8 millones de jóvenes inmigrantes obtuvieran la ciudadanía a cambio de reducir el numero de familiares inmigrantes que se pueden reagrupar, al finalizar su visado, y unos 25 billones de dólares para extender la barrera con el sur.

Miembros de los partidos demócratas y republicanos declararon después del discurso que no piensan que todos los inmigrantes sean miembros de la Mara Salva trucha.

Trump volvió a reclamar que los congresistas aprobaran un plan para reparar las carreteras nacionales, puentes y puertos, permitiendo que la construcción sea financiada por empresas privadas y gobiernos locales que constaría de 1.5 trillones de dólares.

Los republicanos dijeron que el presidente le has tendido una mano a los demócratas y que ahora era decisión de la minoría en el congreso aceptarla o no.

Pero el gasto en infraestructuras puede suponer un problema para los republicanos.

Trump presumió que su año en el gobierno ha sido de récord, incluyendo su selección de jueces conservativos para ocupar un puesto en la Corte Suprema de EE. UU y el alza de los mercados.

Enfatizó en su apoyo a la bandera estadounidense y ponerse de pie cuando suena el himno nacional, atacando a los jugadores de la NFL que a modo de protesta por las disputas racistas que se están dando en el país, decidieron  hincar la rodilla  para mostrar su desacuerdo con las políticas del gobierno, este movimiento se ha convertido en un movimiento cultural en el mundo del deporte estadounidense y Trump muestra su desacuerdo respecto a el siempre que puede y ayer por la noche no iba a ser menos.

También remarco otros asuntos como la sanidad, la cual domino su primer año de gobierno, cuando urgió a los republicanos para que eliminaran el programa que permitía a un gran numero de estadounidenses acceder a una sanidad pública,

El discurso tiene lugar un mes después de la aprobación de la reforma de impuestos y un año de ganancias en los mercados, pese a que las acciones han caído ligeramente esta semana.

Su aparición también tiene lugar tras tres días de cierre de gobierno, que el congreso comience a debatir sobre la inmigración y la investigación sobre la relación de la campaña de Donald Trump con Rusia. El presidente se puede enfrentar a otro cierre de gobierno si no llega a un acuerdo esta semana.

Y por todo esto las encuestas de aprobación tan solo muestran un 39% de aprobación para Trump y su trabajo en la Casa Blanca.