Facebook Audiomercados Twitter Audiomercados Youtube Audiomercados Linkedin Audiomercados
LOGIN

Login

Email
Password *
Recordarme

La economía de Cataluña se la juega el 21-D

 

La recta final para conocer el futuro político de Cataluña ha comenzado y el jueves tendremos una respuesta. Sin embargo, desde el referéndum ilegal del 1 de octubre,  la economía de la región ya ha pagado un alto precio como consecuencia de unas decisiones políticas que han dejado en el olvido las prioridades económicas. 

Las cifras hablan por sí solas. 1000 millones de euros de PIB menos en el último trimestre y la fuga de más de 3.000 empresas desde el referéndum. 

 

El Gobierno estima que el PIB de Cataluña en este trimestre crecerá entre 4 y cinco décimas, es decir, la mitad que en los meses anteriores, o lo que es lo mismo, perderá 1000 millones de euros como consecuencia de la caída del consumo y la inversión.  Sin embargo, según el Ministro de Economía, esta desaceleración no afectará al crecimiento del conjunto de la economía de España, que se espera, aumente en la recta final del año a una tasa de entre 0,8% y el 0,9%.

 

Si se cumplen las previsiones y Cataluña crece sólo la mitad que el conjunto del país, estaremos ante un hito histórico que, con toda seguridad, no querrá abanderar ninguno de los responsables.

 

La incertidumbre política ha dado paso también a la inseguridad jurídica y los empresarios lo han visto claro desde el pasado 1 de octubre. Un gran número de entidades financieras, empresas cotizadas, entre ellas seis de las siete que forman parte del IBEX 35 y numerosas compañías de otros ámbitos  no han querido correr el riesgo de quedarse fuera del marco de la Unión Europea y han decidido proteger sus activos y relaciones comerciales trasladando su sede social a otras regiones de España con el objetivo de proteger los intereses de sus accionistas, clientes y empleados.

 

La deriva independentista que atraviesa ha conseguido que la incertidumbre política  supere a cualquier variable económica como motivo de preocupación empresarial. La caída de la inversión extranjera directa, la paralización de operaciones corporativas o la bajada en la afluencia de turistas a Barcelona forman parte de una lista más amplia a la que en términos laborales se suma la bajada de la productividad y la contaminación del clima en el trabajo debido a la convocatoria de paros y a la fragmentación que está provocando esta situación dentro de la propia sociedad.     

 

El fin o no de esta situación se decide el jueves y los empresarios lo tienen claro. La solución aseguran, sólo llegará respetando los principios de legalidad y lealtad institucional después de los comicios, cuyo resultado esperan lleve a la región un proceso de reformas consensuadas en financiación territorial y una mejora en conectividad física y digital que esté al servicio de la competitividad de las empresas