Las exportaciones se aceleran con fuerza en Japón, pero persisten dudas sobre la inflación
Las exportaciones japonesas se aceleraron con fuerza en noviembre, apuntando de nuevo a un impulso creciente de la tercer mayor economía del mundo. Tan solo una pega: la inflación se mantuvo tercamente baja y muy por debajo del objetivo de 2 por ciento del banco central.
La combinación de un crecimiento estable y unos precios al consumo favorables significa que el Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) se retrasará en la tendencia general de otros grandes bancos centrales de retirar los estímulos económicos de la era de la crisis. El gobernador del banco central nipón, Haruhiko Kuroda, previsiblemente mantendrá el grifo de liquidez completamente abierto en una reunión esta semana.
"La expectativa de la inflación está en una evolución de recuperación gradual, pero continúa abierta una brecha entre unos indicadores económicos sólidos y unos índices de precios débiles", dijo Yuichiro Nagai, economista de Barclays Securities.
En efecto, una encuesta del BOJ mostró el lunes que las expectativas de inflación de las empresas subieron tan solo ligeramente en diciembre en comparación con hace tres meses, pese a una confianza empresarial en máximos de una década.
La persistente baja inflación - con los precios del mercado subiendo a un ritmo anual del 0,8 por ciento - fue también difícil de encuadrar con el buen rendimiento de Japón, que se ha beneficiado de unas exportaciones crecientes gracias a una demanda global en auge.
Datos separados del ministerio de Finanzas mostraron que las exportaciones crecieron un 16,2 por ciento interanual en noviembre, superando la subida de 16,2 por ciento que esperaban los economistas encuestados por Reuters y acelerándose respecto al aumento de 14 por ciento del mes anterior, que había sido impulsado por unas ventas estelares en China y Asia.
