EEUU rebaja optimismo de México sobre el NAFTA
Canadá, Estados Unidos y México han cerrado la quinta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte sin resolver diferencias clave, y Washington anticipó que si no se atienden sus principales demandas podría verse comprometido el avance en la modernización del pacto.
A pesar de los avances en algunos campos que han constatado negociadores mexicanos, las diferencias siguen siendo reseñables entre lo que plantean Canadá y México y lo que demanda Estados Unidos, por lo que las opciones de alcanzar un acuerdo de momento se mantienen bajas. Los tres países están de acuerdo en continuar con las conversaciones hasta marzo, pero parecen insalvables las peticiones desde Washington de elevar el umbral mínimo del contenido regional en los vehículos al 85% desde el 62% actual. La administración Trump, de marcado carácter proteccionista pretende además que el 50% de los componentes automovilísticos sean fabricados en el país, lo que sumado a sus planes de introducir reestricciones en el sector agroalimentario se está convirtiendo en una barrera difícil de superar. Los planes del presidente de Estados Unidos están encontrando además cierta reticencia dentro de la industria automotriz estadounidense ante el temor de que los vehículos sean más costosos y menos competitivos que hasta ahora. Pero la estrategia de Donald Trump está basada también en la sugerente amenaza de retirarse del NAFTA a menos que pueda modificarlo a favor de Estados Unidos, argumentando que el pacto golpeó al sector manufacturero en su país al generar un déficit de 60.000 millones de dólares con México. Los equipos de negociación se reunirán nuevamente en Washington en diciembre antes de la sexta ronda formal de negociaciones en Montreal, Canadá, del 23 al 28 de enero.
